Beneficios y otras claves sobre el uso del enjuague bucal
: 21-02-2023 : 0 Comentarios
Gran parte de quienes deciden usar enjuague bucal en su día a día lo hacen, sobre todo, para tener un mejor aliento, cargado de frescura. Un argumento acertado, pero no el único que debe estar presente. Desde Clínica Dental Fray Luis de León te contamos a continuación qué otros beneficios, al menos cinco, te aportará la incorporación de este buen hábito en tu rutina de higiene bucal. ¡Adelante!
1. Ayuda a prevenir la acumulación de placa bacteriana: esto significa una mayor prevención contra las caries dentales y, a su vez, un mayor cuidado sobre enfermedades que afectan a las encías, principalmente la gingivitis.
2. Si tienes aftas (pequeñas úlceras en las partes blandas de la boca), el enjuague puede ayudarte a aliviar el dolor e incluso contribuye positivamente en el proceso de curación.
3. Contiene la propagación de las caries: si es que ya las tienes, evita que aumenten de tamaño.
4. Por la forma en que se usa, logra alcanzar y hacer efecto en todos los rincones de tu boca.
5. Contribuye en la recuperación de las operaciones quirúrgicas orales, por eso desde la consulta se suele prescribir tras estos procedimientos.
Importante: el enjuague no sustituye al cepillado
A pesar de todo esto, lo que desde la consulta siempre recordamos es que el uso del enjuague bucal nunca debe tomarse como un proceso sustitutorio del hábito más importante de higiene bucal: el cepillado completo tres veces al día. Teniendo eso claro, usar enjuague una o dos veces al día siempre funciona como un complemento.
¿Tienes dudas sobre cómo usarlo? Entonces presta atención. Si el colutorio ha sido recetado como parte de un tratamiento, deberás usarlo tal y como te explique el especialista o se indique en el prospecto. Pero si lo usas por iniciativa propia, debes saber que lo ideal es enjuagarte la boca tras el cepillado, esperando unos 10 minutos entre uno y otro. ¿La razón? Si te cepillas con un dentífrico con flúor, permitirás que éste haga su efecto sobre tu dentadura.
Pasado ese tiempo, solo debes verter 10-15 mililitros de líquido en el un vaso o el mismo tapón del envase y vaciarlo en tu boca. Una vez ahí, aguántalo mientras lo pasas de un lado a otro de la boca durante aproximadamente un minuto y, después, tíralo en el lavabo. Recuerda que el enjuague bucal no está pensado para ser ingerido, así que en ningún caso deberás tragarlo.
Tipos de enjuagues bucales
Como ocurre con las pastas de dientes, la variedad de colutorios es amplia y necesitas saber qué es lo que más te conviene. Te dejamos algunas pistas a continuación:
- ¿Lleva flúor? La mayoría de los enjuagues no contienen este ingrediente, pero si necesitas fortalecer el esmalte y reparar pequeñas caries tendrás que asegurarte (ojo, mira en la etiqueta), que sí lo lleve pues es básico para lograr esos objetivos deseados.
- ¿Contiene gluconato con clorhexidina? Lo más habitual es que este tipo de colutorios sean prescritos en consulta, pues se trata de unos productos indicados sobre todo para combatir enfermedades de las encías, como la gingivitis.
- ¿Efecto calmante? Hay veces en que nuestra boca necesita algo más suave y, para ello, están los enjuagues especialmente ideados para dientes extrasensibles. Su principal característica es que no contiene alcohol, ingrediente habitual de estos productos.
Por último, podemos mencionar el enjuague ‘más común’ que aúna en un solo producto lo que, salvo las excepciones señaladas, se busca al momento de usar colutorio. Es decir, que prevenga y combata la placa bacteriana y que deje en la boca esa agradable sensación de frescor.
Si todavía tienes dudas, ya sabes dónde encontrarnos: en Clínica Fray Luis de León.
No lo pienses y contáctanos cuando necesites.