Bruxismo: hábitos para frenar sus efectos

Seguro que alguna vez has oído hablar sobre el bruxismo. Desde Clínica Dental Fray Luis de León queremos explicarte cómo se puede combatir, pues afecta a mucha más gente de la que imaginas. 

A diferencia de otras dolencias o patologías dentales cuya terminología es a menudo desconocida, el término bruxismo es cada vez más común y se relaciona con el hábito que tienen algunas personas de apretar los dientes en exceso. Quienes lo sufren contraen, de manera involuntaria, los músculos de la mandíbula algo que, a la larga, tiene varias consecuencias negativas.

Quizás has escuchado que este hábito no voluntario suele producirse durante la noche, mientras la persona descansa, pero no siempre es así pues también se diagnostican casos, generalmente asociados a nervios y/o estrés, donde esta práctica se realiza a cualquier hora del día.

Es decir, el bruxismo tiene una raíz principalmente psicológica pero está relacionada con repercusiones odontológicas asociadas al desgaste de las piezas dentales y físicas relacionadas con el dolor mandibular.

¿A cuánta población afecta? 

Podríamos extendernos bastante hablando sobre el bruxismo, pero iremos a la pregunta clave: ¿Se puede corregir o curar? Hablar de una ‘cura’ en términos absolutos sería demasiado atrevido porque, como decíamos, el bruxismo tiene un fuerte componente psicológico y su intensidad a lo largo del tiempo varía según diferentes factores asociados al ritmo vital y emocional de la persona. Sin embargo, sí que existe un tratamiento que logra disminuir los efectos negativos.

Ahora bien, ¿sabías que, según diferentes estudios, alrededor del 70% padece con mayor o menor intensidad bruxismo? Si no eres tú mismo/a, seguro que alguien cercano está dentro de esta estadística, así que presta atención a las medidas preventivas contra el bruxismo.

• Mejor optar por una dieta blanda. Es una forma de no activar el músculo de la mandíbula, pues no se necesita masticar tanto. Como imaginarás, el chicle es uno de los productos prohibidos, pero también habría que evitar comer alimentos crudos, frutos secos, carne… Es decir, todo aquello que requiere mayor intensidad a la hora de masticar.
• Antes de acostarse. También se aconseja aplicar calor en la zona de la mandíbula entre 30 a 60 minutos antes de ir a dormir. Es una forma de relajar la zona para evitar apretar los dientes de forma involuntaria durante la noche.
• Controlar los hábitos del sueño. Acostarse siempre a la misma hora, dormir lo suficiente y no tomar bebidas estimulantes también ayuda.
• Hacer ejercicio y practicar rutinas de relajación. Todo aquello que disminuya el estrés y mejore la calidad del sueño es positivo. El yoga, el pilates, así como la práctica de otros deportes físicos son muy recomendables.

Adoptar estas costumbres puede que no sea suficiente, así que a menudo desde la consulta odontológica recomendamos el uso de una férula de descarga que consiste en un dispositivo rígido de material acrílico que se coloca en la zona superior de la boca y que, al apretar los dientes, hace que la mandíbula se mueva hacia adelante descomprimiendo los músculos. Aunque la férula no es 100% efectiva, sí que funciona en la mayoría de los casos. Además, también se puede utilizar durante el día si es necesario.

Por último, hay dos vías más. Por un lado, el bruxismo también puede abordarse desde el campo de la fisioterapia pues los músculos maseteros, temporales y pterigoideos terminan sufriendo una contractura que puede tratarse de forma similar a como se considera con otros músculos del cuerpo. Además, en caso de que todo lo anterior no funcione, se puede aplicar al músculo toxina botulínica (bótox) para que pierda fuerza.

Si crees que sufres bruxismo o tienes cualquier otra dolencia bucodental, recuerda que en Clínica dental Fray Luis de León estamos a tu disposición para brindarte un diagnóstico personalizado y resolver cualquier tipo de duda. 

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