Chupetes: ¿son buenos para tu bebé?

Este pequeño objeto que calma a los más pequeños de casa cuando lo necesitan es, a menudo, objeto de polémica. Somos conscientes de que genera cierta controversia y por eso queremos abordarlo en este espacio. ¿Está justificada su mala fama? Te lo contamos en el siguiente artículo. ¡Sigue leyendo!

Desde clínica dental Fray Luis de León queremos acabar con la leyenda de que el chupete provoca la malformación de los dientes de los bebés, siempre y cuando se retire a una edad adecuada y no se use abusivamente. 

Y aprovechamos para mencionar algunas de las ventajas que aporta su uso. Tiene un efecto calmante y analgésico en el bebé, ayudándole en algunos casos a dormir y a sobrellevar momentos de malestar o dolor, como cuando se le pone una vacuna. 

Aún así, es cierto que el uso del chupete puede tener algunos efectos secundarios, si lo usamos de una manera inadecuada:

- Descolocación de los dientes: este cambio es reversible y todo va a su sitio a los meses de abandonar el chupete. 

- Desviaciones de los dientes: los dientes centrales inferiores se pueden desviar lentamente hacia dentro, mientras que los superiores se van separando si se abusa de él.

- Mordida abierta por chupete: si un ‘peque’ usa demasiado tiempo el chupete, los colmillos pueden llegar a chocar unos con otros y aparecer la mordida abierta.

- Mordida cruzada: otro de los problemas de abuso puede ser la pérdida de paralelismo entre uno o varios dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior.

Desde nuestra clínica dental de León recalcamos que las malformaciones por el chupete no van a notarse en todos los casos y hay muchos niños que no presentan ningún tipo de cambio por su uso. 

El modo de uso del chupete es lo que marca la diferencia. Por eso, recomendamos que los niños no usen el chupete más de 6h al día y retirarlo antes de los 15-18 meses. 

Por otro lado, algunos niños también tienen el hábito de chuparse el pulgar. Puede que parezca un acto más natural que no debería ser dañino, pero la realidad también trae consecuencias. Por lo general, los dedos de los niños suelen estar sucios con lo que suele ser bastante antihigiénico. Además, los dedos son más duros que el látex y pueden empeorar las consecuencias mencionadas anteriormente.  Además, es una manía más difícil de eliminar.

¿Tienes alguna otra duda al respecto? En nuestra clínica contamos con médicos especialistas en Odontopediatría. Déjanos tu comentario o ponte en contacto con nosotros llamando al teléfono 987 20 42 80.

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