¿Cómo se limpia la férula dental?

El uso de férulas dentales ha aumentado considerablemente en los últimos años. Se compone de plástico o resina y requiere de ciertos cuidados para que se conserve como el primer día. A si que, si eres portador de una férula o vas a serlo, ¡este artículo te interesa! 

La férula dental es un dispositivo de plástico o resina acrílica que recubre total o parcialmente los arcos dentarios. Existen diferentes tipos. En nuestra clínica dental de León contamos con férulas de descarga para tratamientos de ortodoncia. 

Estos aparatos son de uso diario y, como hemos mencionado anteriormente, un mal uso podría estropearlos. Su higiene también es importante para mantener una boca sana, ya que en su interior se pueden acumular restos de saliva, alimentos y otras sustancias que pueden favorecer la multiplicación de bacterias y microorganismos que habitan el interior de la boca.

El trabajo de limpieza es bastante sencillo; para ello, basta con dedicarle unos minutos diarios, pero es importante no olvidarse de hacerlo. 

¿Cuáles son los pasos a seguir?

1.  Cepillado diario. Existen unos cepillos especiales para limpiarla, pero también serviría uno normal. Debe de ser de tipo suave o medio para evitar posibles daños. Utiliza este cepillo cada mañana para limpiar adecuadamente la férula dental, mojándola con agua fría y aplicando un poco de pasta dental o jabón neutro sin perfume ni alcohol. 

1.  Agua. Después del cepillado, es recomendable mantenerla debajo del grifo de agua y dejar que la presión ayude a eliminar las impurezas. En la medida de lo posible, recomendamos regular el agua en una temperatura no muy alta. 

1.  Inmersión en soluciones farmacéuticas. Existe también la opción de la inmersión en enjuagues bucales o pastillas limpiadoras de prótesis, pero limpiarla con agua y jabón neutro es igual de válido. 

1. Secado. Es un paso importante, después de haberla limpiado, debes secarla con un paño o con papel. El correcto secado previene el mal aliento y la interferencia con el sentido del gusto.

1.  Limpieza del estuche. Recuerda lavarlo regularmente, al menos una vez a la semana, para evitar que se deposite la suciedad. En especial si eres de los que se quita la férula y la guarda directamente sin limpiarla; algo que no debe hacerse. 

Por otro lado, es posible que estés cometiendo errores de los que ni siquiera eres consciente. Por ejemplo, introducir la férula directamente desde la boca en un vaso es uno de ellos, enjuágala siempre antes de hacerlo. Evita también ingerir alimentos con ella. ¡Y no la introduzcan en el lavaplatos! La temperatura del agua es demasiado alta y podría deformarla. 

 Si después de leer este artículo sigues teniendo alguna duda, no dudes en visitarnos, somos de toda confianza y estaremos encantados de ayudarte :)  

Foto: wavebreakmedia_micro