Piercing oral: riesgos para la salud bucal

Piercing oral: riesgos para la salud bucal

: 08-04-2024 : 0 Comentarios


Noticia Piercing oral: riesgos para la salud bucal

El piercing oral no sólo se puede colocar en la lengua o el labio, también en otras zonas de la boca como las mejillas, el frenillo e incluso en la campanilla. Desde Clínica Dental Fray Luis de León queremos advertirte que el uso de estos elementos por razones estéticas puede tener consecuencias y riesgos en tu salud bocudental. 

Si nos preguntas, nuestro consejo es que no utilices piercings orales. Los peligros que entraña a nivel de posibles inflamaciones, infecciones y posibles patologías bucodentales derivadas son importantes. Pero, si a pesar de ello optas por perforar alguna parte de tu boca, te pedimos que incrementes tu higiene bucal, siendo muy estricta con ella en lo referente al cepillado completo tras las comidas y la utilización de enjuague bucal con antiséptico. 

Para empezar, la constante presencia de bacterias y la humedad de la cavidad bucal dificultan la cicatrización de los tejidos. Un peligro que es incluso mayor si durante la perforación se afectan vasos sanguíneos o nervios. Esto puede ocurrir en el corto plazo, al realizarse el piercing, pero, ¿cuáles son las consecuencias más típicas a medio y largo plazo? ¡Lee y decide por ti misma!

 

  • Retracción de las encías: el piercing, especialmente aquel que se coloca en el labio, provoca que las encías más cercanas vayan, por la fricción, retrayéndose. Esto hace que la raíz dental quede cada vez más expuesta. Con el tiempo irá aumentando la sensibilidad dental y, en los casos más graves, podría llegarse a afectar y perder la pieza dental afectada. 
  • Pérdida de esmalte dental, traumatismos y roturas: como en el caso anterior, esto se da por el roce o fricción constante. El choque del metal con el diente causará, primero, afecciones sobre el esmalte, pero luego podría generar el astillamiento de la pieza o la rotura. 
  • Patologías periodentales (gingivitis y/o periodontitis): es habitual que, con los piercings, sea complicado realizar una correcta higiene bucodental. Esto, a su vez, causará una mayor acumulación de bacterias y creación de sarro. Así, paulatinamente, es posible que este problema se agrave produciendo inflamación de encías (gingivitis) o incluso enfermedades bucales más graves como la periodontitis. 
  • Alteración de la mordida: el piercing no deja de ser un elemento extraño dentro de la boca y por ello puede causar un paulatino movimiento de algunos dientes alterando la cavidad, no sólo desde el punto de vista estético, sino también afectando a la mordida. 
  • Mal aliento: otra consecuencia común, por la acumulación de baterías, es la halitosis. 
  • Dificultades para hablar: esto ocurre sobre todo cuando el piercing se coloca en la lengua ya que se tiene mayor problema para pronunciar ciertos sonidos que lleven letras como la R, S, T y L. 

 

¿Sigues con dudas? Si todavía te quedan preguntas sobre este tema o cualquier otro referente a la salud bucodental o diferentes tratamientos o alternativas dentales,  recuerda que en Clínica Dental Fray Luis de León estamos a tu disposición. 

¡Visítanos!

 

 

 

Imagen: Alex Sheldon

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